Eterno atardecer de verano
montanna-silueta al horizonte
soy tu huérfana hambrienta
sin padre ni madre
sin voz canto de pájaro.
Soy tu niña olvidada
caperucita estremecida
y lobo feroz impaciente.
Soy barco a lo lejos
y digo adiós con un silbido.
Soy augurio de distancia.
Soy dolor de huesos presagiando lluvias.
Soy tu triste imagen derrotada y sangrienta
soy tu hija madre
y me has abandonado.
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1 Kommentar:
cuchillo a la espalda, fríos en la columna vertebral...suele doler el exilio...niña olvidada, niña abandonada a dónde vas con tu cartera? escribe, escribe más...cuéntame de tus historias como lo has hecho hoy...no te olvides de ningún detalle, quiero comer vivencias, quiero que me digas a que supieron esas cerezas...si es más fácil o más difícil...te quiero y una a una voy recogiendo las letras del ABANDONO.
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